El secreto de la vida consiste en soportar heroicamente las penas.
Lamartine
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Hoy he stado pensando en que la vida nos da muchos golpes en los cuales salimos magullados, con moratones. Algunas de esas heridas pueden llegar a ser permanentes.
Otras cicatrizan pero te sigue quedando la costra, esa costra que a veces dan ganas de rascarla y volver a abrir la lesión. Y eso no es muy recomendable.
Algunos se preguntarán: ¿Hay alguien que pueda curarnos esas magulladuras?
Supongo que hay varias respuestas para esa pregunta (segun como seas tendras una respuesta u otra).
Yo no encuento la solución y a veces creo que no la tiene. Pero en el fondo de mi corazon guardo la esperanza de encontrar a alguien que me cure y que me ayude a no lesionarme tanto.
lunes, 6 de septiembre de 2010
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